TRIENIO MISIONERO 2024/25/26

TEMA: Con Jesús servidores de la vida

PROPUESTA DE TRIENIO MISIONERO (2024 a 2026)
AÑO 2024 ← LA VIDA DE JESUCRISTO CELEBRADA EN LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA
AÑO 2025 ← LA VIDA DE JESUCRISTO HECHA CARNE EN LA FAMILIA AÑO 2026 ← LA VIDA DE JESUCRISTO EN EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN

CONSEJO PASTORAL DIOCESANO
PROPUESTA PASTORAL PARA LA DIOCESIS DE VILLA MARÍA

Asamblea Diocesana

Asamblea Diocesana

Texto para este bloque

Como fruto de las asambleas diocesanas que celebramos en comunión con el Papa
Francisco y con nuestro obispo Samuel, aportando al sínodo de la Iglesia universal
sobre la sinodalidad, nos sentimos enviados por Jesucristo a amar, escuchar,
comprender, aceptar y cuidar la vida de nuestros pueblos. Como discípulos-misioneros proclamamos y les acercamos la vida de Jesucristo para que en El tengan “vida en abundancia”.
Anunciar el Evangelio de la vida para todos es la finalidad y el contenido fundamental
de la misión de la Iglesia, “El ladrón solo viene a robar, matar y destruir, mientras que Yo he venido para que tengan vida y vida plena” (Jn 10,10).
A partir de esta convicción, como nos invita el Papa Francisco:
Queremos ser una Iglesia diocesana en salida, que primerea, se involucra, acompaña,
fructifica y festeja tomando la iniciativa, saliendo al encuentro, buscando a los lejanos y llegando a los cruces de los caminos para invitar a todos, preferencialmente a los excluidos, los pobres, los débiles, los sufrientes. (EG 24).
Queremos ser una Iglesia diocesana sinodal. No podemos testimoniar el Evangelio del Señor de la vida aislados, encerrados en nuestros grupos, movimientos, asociaciones y parroquias. Le queremos decir no al aislamiento de los sacerdotes, no al aislamiento de los laicos, no al aislamiento de los religiosos/as. Aislados solo cosecharemos frustraciones, quejas y amarguras. Nos sentimos llamados a ser una verdadera comunidad diocesana misionera que caminando juntos, escuchándonos y escuchando la voz del Espíritu que continúa hablando “las Iglesias” (Ap. 1,4) obedece al mandato misionero de Jesús: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que les he mandado” (Mt 28,19-20).
Queremos ser una Iglesia diocesana comprometida con nuestro tiempo, con nuestra
Patria. Queremos ser semillas del Reino de Dios ya que sabemos que no se puede ser
peregrinos hacia la eternidad si vivimos fugitivos en el tiempo, “la vida en Cristo incluye la alegría de comer juntos, el entusiasmo por progresar, el gusto de trabajar y
aprender, el gozo de servir a quien nos necesite, el contacto con la naturaleza, el
entusiasmo de los proyectos comunitarios, el placer de una sexualidad vivida según el Evangelio y todas las cosas que le Padre nos regala como signos de su amor sincero”(DA 356). Frente a la opresión, el saqueo, la corrupción, la injustica, la pobreza, nuestra
respuesta es la vida de Jesucristo.
Queremos ser una Iglesia diocesana que cuida y defiende toda vida humana. A la
luz del Evangelio valoramos y defendemos la vida humana en todas sus formas, que no encontrará argumentos sólidos si se descuida o atenta contra la vida más frágil e
inocente del niño por nacer. “Si queremos sostener un fundamento sólido e inviolable para los derechos humanos, es indispensable reconocer que la vida humana debe ser defendida siempre, desde el momento mismo de la fecundación. De otra manera, las circunstancias y conveniencias de los poderosos siempre encontrarán excusas para maltratar a las personas” (DA 467)
Queremos ser una Iglesia diocesana que se encuentre con Jesucristo. Todos somos
discípulos, necesitamos de una conversión continua y de un encuentro siempre
renovado con Jesucristo. El encuentro personal con Cristo y al amor que mueve a
comunicar vida a los demás son los aspectos esenciales de la existencia cristiana y a los cuales tiene que orientarse todo lo demás.
VIDA que se hace CAMINO → MISIÓN
VIDA que se celebra en COMUNIDAD → SINODALIDAD
VIDA que TRANSFORMA → COMPROMISO SOCIAL
VIDA que se NUTRE → ENCUENTRO CON JESUCRISTO FORMACIÓN PERMANENTE

MISIÓN DIOCESANA 2024

LA VIDA DE JESUCRISTO CELEBRADA EN LA DIGNIDAD DE LA PERSONA
HUMANA


LEMA: CON JESÚS, SERVIDORES DE LA VIDA
MAYO-DICIEMBRE 2024


MISIONES PARROQUIALES Y DECANALES
Se sugiere la visita casa por casa en el tiempo que cada comunidad lo considere
oportuno ya con misioneros de las propias parroquias o de otras comunidades.
Ver la posibilidad de culminar las visitas con una celebración común especial
en dónde se pueda expresar el cuidado y valor de la vida en todas sus
dimensiones.
Llevar y dejar en cada casa la ORACIÓN POR LA VIDA de San Juan Pablo II
(oportunidad para rezar juntos en familia y tiempo de escucha y anuncio) y
junto con la oración dejarles EL CATECISMO DE LA VIDA (Esta en elaboración)
Rezar la Oración por la Vida durante todo este tiempo hasta la fiesta de
Epifanía del Señor.


SUBSIDIO PARA LAS NOVENAS
Queremos esforzarnos por poner el relato de Jesús en el corazón de los
creyentes y en el centro de las comunidades cristianas. Necesitamos fijar
nuestra mirada en su rostro, sintonizar con su vida concreta, acoger al Espíritu
que lo anima, seguir su trayectoria de entrega al Reino de Dios hasta la muerte
y dejarnos transformar por su resurrección. Si no lo hacemos corremos el riesgo de ser miembros de una institución que cumplen mejor o peor sus
obligaciones religiosas y no discípulos misioneros de Jesucristo para que
nuestros pueblos en el tengan vida.
Los Evangelios nos invitan a entrar en un proceso de cambio, de seguimiento
de Jesús y de identificación con su proyecto. Son relatos de conversión, y en
esa actitud han de ser leídos, predicados, meditados y guardados en nuestros
corazones creyentes y en el seno de nuestras comunidades cristianas. La
experiencia de escuchar juntos los evangelios se convierten en la fuerza más
poderosa que posee la Iglesia para su transformación.
Proponemos, entonces, para encontrarnos con el Jesús que sirve a la vida y
que ofrece vida plena, seguir sus pasos, entrar por su camino a través del relato
más antiguo sobre Jesús que se encuentra en el Evangelio de San Marcos
considerando que el que se medita en el Ciclo B de la liturgia Eucarística.
En Marcos el pueblo va descubriendo que Jesús es la Buena Noticia. Lleno del
Espíritu de Dios, libera a los poseídos de espíritus malignos, perdona los
pecados que paralizan al ser humano, limpia a los leprosos, rescatándolos de
la marginación religiosa y social. Marcos destaca más los gestos liberadores.
En el recorrido por la novena iremos descubriendo a Jesús como curador de
nuestras vidas, él nos libera de ataduras, servidumbres y pecados que
paralizan y deshumanizan nuestra existencia. Nos llama a vivir curando y
humanizando la sociedad en la que vivimos.

PRIMER DÍA: LA BUENA NOTICIA DE DIOS (Mc 1,14-20)
SEGUNDO DÍA: ENSEÑAR CURANDO (Mc 1, 21-28)
TERCER DÍA: PASIÓN POR LA VIDA (Mc 1,29-39)
CUARTO DÍA: CONTRA LA EXCLUSIÓN (Mc 1, 40-45) QUINTO DÍA: EL PERDÓN DE DIOS (Mc 2,1-12)
SEXTO DÍA: VINO NUEVO EN ODRES NUEVOS (Mc2,18-22)
SEPTIMO DÍA: LA PERSONA ES LA PRIMERO ((Mc 23,3-6)
OCTAVO DÍA: ENVIADOS A EVANGELIZAR (Mc 6,7-13)
NOVENO DÍA: LO DECISIVO ES AMAR (Mc12, 28-34)


Los temas, para cada día, fueron seleccionados del Libro EL CAMINO ABIERTO
POR JESÚS (MARCOS) de José Antonio Pagola. Ahí podremos encontrar los
valiosos aportes de reflexión para cada tema; por supuesto con la libertad para
elegir otros que consideremos más oportunos o convenientes de acuerdo a
cada realidad.

BIBLIOGRAFÍA PARA NUTRIRSE:
 JUAN PABLO II, Evangelium vitae.
 DOCUMENTO DE APARECIDA.
 FERNANDEZ, VICTOR MANUEL, La preocupación por la vida en
Aparecida, Biblioteca digital de la Universidad Católica Argentina.
 PAPA FRANCISCO, Carta Encíclica Fratelli Tutti.
 DECLARACIÓN DEL DICASTERIO PARA LA DOCTRINA DE LA FE, “Dignitas
infinta” sobre la dignidad humana.


COMPARTIR ESTA NOTICIA